Cómo evitar la aparición de averías en el coche por culpa de los atascos

Cómo evitar la aparición de averías en el coche por culpa de los atascos

Ojalá hubiera una manera de evitar los atascos. Por desgracia, para muchas personas que entran y salen diariamente de las grandes ciudades para ir a trabajar y volver a sus casas, las retenciones son una realidad cotidiana e ineludible. Más allá de la pérdida de tiempo (y de paciencia) por parte de los conductores, pasar mucho tiempo en los atascos exige un mayor esfuerzo a la mecánica de un coche y acelera el desgaste de sus componentes de forma considerable.

Por eso, hoy te damos algunos consejos que puedes tener en cuenta si estás ubicado en una zona con atascos frecuentes.

Cómo evitar la aparición de averías en el coche por culpa de los atascos

Cómo afectan los atascos a la mecánica de un coche

Como comentábamos, las retenciones de tráfico multiplican exponencialmente el desgaste de muchas piezas. Por ejemplo, en los modelos con transmisión manual, la repetición continuada de paradas y arranques en primera castiga el embrague y la caja de cambios.

Otro elemento que sufre especialmente en los atascos es el ventilador eléctrico del radiador, que debe actuar para evitar el sobrecalentamiento y compensar la falta de refrigeración por el aire que se produce cuando el coche está en movimiento.

Cómo evitar la aparición de averías en el coche por culpa de los atascos

Consejos para evitar el desgaste del coche en los atascos

Te dejamos a continuación algunas buenas prácticas para evitar la aparición de averías:

  • Evitar estar parado con una marcha metida y el pie pisando el embrague. Es mejor poner el punto muerto para evitar el sobrecalentamiento del sistema de frenos y la aparición de una avería en el embrague, muy cara de reparar. Lo aconsejable es utilizar el freno de mano siempre que sea posible. Así evitamos la presión continua sobre el embrague y damos tiempo a evacuar el calor acumulado en el líquido y las pastillas de freno.  
  • No perder la paciencia y conducir de una forma suave. Para ponerse en marcha de nuevo, lo recomendable es apretar el pedal de embrague a fondo y, una vez seleccionada la primera velocidad, soltarlo gradualmente para evitar acelerones que también podrán dañar las diferentes piezas de la transmisión.
  • Evitar arrancar desde parado en segunda, incluso aunque la potencia del coche lo permita. Esta práctica aumenta el esfuerzo de fricción del embrague y acelera su deterioro. 
  • No subir demasiado de revoluciones, un riesgo que está muy presente cuando nos vemos obligados a circular en primera. Esto sobrecalienta el motor, obliga al sistema de refrigeración a realizar un mayor esfuerzo y eleva el consumo.  Lo más recomendable es acelerar de forma progresiva, entre 1.200 y 1.500 rpm, y poner la segunda velocidad en cuanto la velocidad sea suficiente.
Cómo evitar la aparición de averías en el coche por culpa de los atascos

Qué elementos revisar en un coche que pasa mucho tiempo en retenciones

¿Qué hacer con un coche que pasa mucho tiempo retenido en atascos? Estos son algunos de los puntos clave que no pueden faltar en la revisión:

  • Verificar que el líquido refrigerante es el adecuado y se encuentra en el nivel recomendado.
  • Comprobar que el radiador no tiene fugas y que el electroventilador funciona correctamente. 
  • Revisar el sistema eléctrico y el estado de la batería, que es otro componente que sufre especialmente al circular mucho tiempo a bajas revoluciones en los atascos.
  • Comprobar el estado del lubricante y garantizar que se encuentra a un nivel óptimo. Porque el aceite es el encargado de evitar el exceso de fricción y es clave para evitar la aparición de averías importantes.
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