Cuáles son los peligros de utilizar agua en lugar de líquido refrigerante en el motor de un coche

Cuáles son los peligros de utilizar agua en lugar de líquido refrigerante en el motor de un coche

Quizás te lo hayas preguntado alguna vez: ¿es posible utilizar agua corriente en lugar de líquido refrigerante? La respuesta es que solo es recomendable hacerlo en una situación de emergencia, cuando el nivel del líquido refrigerante esté bajo mínimos y en ese momento no se disponga de este tipo de producto para rellenar el depósito. Si no queda más remedio, es posible utilizar agua en lugar de líquido refrigerante, pero hay que saber que esto supone unos riesgos serios.

El circuito de refrigeración reduce el consumo y evita las averías

Empecemos por el principio. Los motores de combustión convierten la energía liberada por la explosión del carburante que se produce en el interior de los cilindros en la fuerza mecánica necesaria para mover las ruedas. Pero hasta un 60% de esa energía se disipa en forma de calor o se pierde por el rozamiento de las piezas mecánicas. 

Esta baja eficiencia energética se traduce en que los motores gasolina y diésel pueden llegar a desperdiciar hasta dos tercios del combustible que consumen. Para limitar esta pérdida al máximo es imprescindible que la mecánica funcione a una temperatura óptima que evite además que puedan llegar a estropearse irremediablemente por sobrecalentamiento.

Es aquí donde entra en acción el circuito de refrigeración, que suele estar formado por un depósito, una bomba, unos conductos sellados, un radiador, un termostato y un ventilador que actúa cuando el flujo del aire en movimiento no basta. Y su papel en la mecánica es clave, porque una avería en cualquiera de estos elementos puede destruir el motor por completo.

Cuáles son los peligros de utilizar agua en lugar de líquido refrigerante en el motor de un coche

Inconvenientes de la refrigeración por agua

Ahora bien: ¿cuál es el líquido que debe circular por el circuito de refrigeración? Las primeras versiones funcionaban simplemente con agua que recogía el calor del bloque motor y lo transportaba hasta el radiador, donde por efecto de la ventilación lo evacuaba a la atmósfera.  

Pero el agua presenta dos graves inconvenientes:

  • Al congelarse se dilata y gana volumen. Como consecuencia, el agua que permanece en el interior del motor puede provocar roturas cuando se solidifica.
  • El agua corriente suele contener minerales e impurezas que son un peligro porque pueden llegar a obturar los conductos más finos del sistema, como los del radiador. 

En definitiva, utilizar agua en lugar de líquido refrigerante acorta la vida del bloque motor y abre la puerta a posibles averías.

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Ventajas del líquido refrigerante

Los líquidos refrigerantes soportan muchos grados bajo cero sin congelarse. Adicionalmente, su punto de ebullición es mucho más elevado que el del agua, por lo que se evita el riesgo de que el circuito de refrigeración se seque.

Además, a estos productos se les han añadido detergentes que, aparte de potenciar su poder de evacuación del calor, mantienen limpio el interior del circuito y evitan la corrosión.  

Solo en casos de emergencia

Así pues, añadir agua solo es una opción si se detecta un nivel bajo de líquido refrigerante, porque circular con el circuito refrigerante vacío puede provocar una avería catastrófica.

Sin embargo, una vez solventada esta emergencia es muy recomendable reponer en el sistema de refrigeración el líquido refrigerante recomendado por el fabricante.

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