¿Es buena idea circular en la reserva para ahorrar combustible?
- agosto 25, 2022
- Recambios originales
El precio de los combustibles no deja de subir y los conductores buscan cada vez más maneras y trucos para ahorrar. Y hay una idea que es posible que muchos conductores se la hayan preguntado, porque es una leyenda urbana que corre a nivel popular: ¿conducir en la reserva es una buena manera de reducir el consumo de gasolina o diésel?
La respuesta corta está clara: ¡no! ¿La razón? Este truco puede ser contraproducente y acabar resultando mucho más caro.
Riesgos mecánicos
La lógica detrás de esta falsa creencia de que conducir en la reserva permite consumir menos la encontramos en el mundo de las carreras. En la Fórmula 1 y otras competiciones es habitual que los coches salgan a pista con la menor cantidad posible de combustible en el depósito, con el objetivo de ganar en ligereza. Este menor peso del vehículo, en teoría, también supone un menor gasto de gasolina.
En la práctica, en la conducción de calle, conducir con el depósito casi vacío entraña riesgos mecánicos y es contraproducente:
- Cuanto más vacío esté el depósito, más fácilmente se evaporará el combustible.
- La escasez de combustible puede hacer que las impurezas del depósito dañen los inyectores o la bomba.
- La bomba tendrá que hacer más esfuerzo y aparecerán burbujas en el circuito. Esto provocará que la mezcla de aire y combustible se vuelva pobre, el circuito del motor se calentará mucho y el sistema de refrigeración fallará.
- Agotar completamente el gasoil en un coche diésel provoca que entre aire en el circuito del motor y el sistema de inyección no podrá restablecer la presión normal de arranque… El motor quedará atascado.
- En un modelo de gasolina las consecuencias de quedarse sin combustible no son tan graves, aunque tanto el motor como su circuito se resentirán y harán más difícil el arranque.
El riesgo de acabar quedándose sin gasolina
No hay nada ilegal en conducir en la reserva. Ningún conductor puede ser multado por ello. Sin embargo, esta práctica acarrea riesgos porque fácilmente puede acabar en situaciones en las que el conductor se ve obligado a acabar cometiendo algunas infracciones.
Por ejemplo, si se apura hasta el límite de quedarse sin combustible en la carretera lógicamente tendrá que detener el vehículo. Y se da la circunstancia de que pararse en medio de la vía se considera que es una maniobra que pone en riesgo al resto de usuarios de la vía y solo está permitido hacerlo en caso de accidente o avería, según el artículo 90 del Reglamento General de Circulación. Esta infracción está castigada con una multa de 200 euros que puede dar al traste con todo el supuesto ahorro conseguido.
Tampoco es baladí el detalle de que algunas pólizas de seguros no cubren la asistencia en carretera si el asegurado se queda “tirado” por falta de combustible. Muchos conductores no lo saben, pero en este caso habrá que hacer frente al coste de la grúa hasta la gasolinera más cercana.
Si se opta por ir a comprar el combustible necesario para volver a arrancar el coche, es obligatorio utilizar para su transporte un contenedor homologado. En caso contrario, corren el riesgo de recibir una multa de nada menos que 3.000 euros.
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